lunes, 16 de agosto de 2021

210816

La necesidad de sentirnos inmortales es humana. Necesidad que en bastantes casos explica el desear que nuestros hijos inmortalicen nuestros sueños. Imposición que lleva a que esos sueños incriminados se conviertan en pesadillas.

 No quise tener hijos. Preferí tener sueños.

Ahora que temo mi mortalidad, también temo mis sueños. Soy hijo de mis pesadillas.

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